Salí buscando desesperadamente corregir mi gran falla, de no haberle hecho llegar un ramo de flores en este día, en el que sin lugar a dudas es sumamente significativo….
Ya no encontré flores en ningún lugar, me refiero a arreglos frondosos, espectaculares, excelsos en el contexto de, o bien la variedad, lo frondoso, o hasta en el precio….
Y lo único que encontré fue una hermosa rosa roja, en el más humilde de los floreros, no es mucho, casi hasta siento que estoy declarando mi culpa de no hacerlo a tiempo….
Pero esta solitaria flor viene a salvarme, al convertirse en el Heraldo de mis sentimientos hacia la mujer de mi vida, sencilla, honrada, amorosa, sobria, abnegada y humilde….
Lo merece todo, pero, todavía no lo puedo conseguir, tal vez nunca lo vaya yo a lograr pero, esa es mi batalla de todos los días; para ella lograr un día conquistar un Reino….