Si mis ideas, mis principios, mis sentimientos, mis costumbres, mis sueños, no la convencieron
Inútil había de ser proseguir
Tanto como lo puede ser preguntarse el porqué del Universo, sin a Dios concebir
Hice hasta lo que antes considere imposible, cosas que atentaron inclusive contra mi ideal de la forma de ir y venir; y no lo pude
conseguir.