Agradezco a Emilio Daniel Silva Segura por permitirme el uso de esta imagenVamos a hablar de las dadivas, las cooperaciones, las contribuciones; las limosnas.

 
Yo no soy afecto a soltar dinero por el simple hecho de que alguien lo solicite, o lo sugiera, o lo exija; No

 
Pueden ustedes considerarme miserable; no me importa

 
Pueden también etiquetarme como alguien insensible; me da igual

 
Lo que sucede es que esto es como los que profesan una religión en particular, generalmente creen que tienen la concesión de la bondad total, la exclusividad de la perfección, la bendición de la santidad; y no siempre es cierto.

 
Y aún cuando parezca imposible, existen personas que no siguen ninguna religión, que llegan a hacer más y mejores obras por sus semejantes,  sin necesidad de obtener prestigio; y sin tratar de ganar un lugar en el Cielo.

 
De la misma manera es esa cuestión de dar o no dar dinero, yo he presenciado a alguien colaborar con $2,000.00 dólares norteamericanos al “pasar la canasta” y, a un vaguito tembloroso por la falta de el consumo reciente de un buen trago, sacar de entre sus hilachos de ropa  las pocas monedas con que contaba, que dudosamente podrían llegar a $1.00, de otra forma; ya hubiera comprado al menos una cerveza.

 
¿Quién puso más dinero?

 
El primero tenía una posición económica privilegiada

 
El segundo dio todo con lo que contaba…….