Es maravilloso verme convertido en abuelo ya de cinco maravillosas criaturas, y aún no sentirme viejo; al menos no decrepito.
Y también interesante el descubrir lo equivocado que yo estaba cuando me casé, y veía ya “mayores” a mis Padres.
Los miraba ya “viejos”, “gente de respeto”, “experimentados;” “formales”; ¡cómo cambia con los años el enfoque de la vida!
Simplemente es diferente como yo me sentía en aquel tiempo, a como veo hoy a mis hijos, yo ya me creía un señor.
Y los hijos míos pueden estar ya cerca de los cuarenta, y los sigo viendo jóvenes, inexpertos; casi yo mismo me considero así.
La sobriedad no me ha llegado con los años, me temo, pero tampoco aquella actitud de ser casi perfecto; ¿como podría?
No tengo claramente el síndrome de Peter Pan. No me siento vieja, en nada. Sé que no estoy acorde a mi edad, es más, hay jovenes que veo más mayores que a mi misma. Eso es vital, la juventud está en tu cabeza, en tu ser y sentir, en tu fuerza. Me ha gustado mucho esta entrada. Mil besos.
Te cuento que normalmente soy de los que se sienten joviales, fuertes, dinámicos; hasta que me veo al espejo.
Y sin embargo en realidad camino con más brío y gallardía que la mayoría de gente con la que yo me cruce.
Te mando un muy afectuoso saludo…
Es gratificante poder analizarnos en retrospectiva y darnos cuenta que absolutamente todo, incluyendo pensamientos, van cambiando y tomando sentido según lo vivido.
Saludos.
Si, tienes razón, así debe ser, pero para ser honesto también debo de reconocer que lamentablemente cuando va llegando a uno la madurez, a veces es demasiado tarde, generalmente aprende uno a base de consecuencias por sus errores, pero el problema se inicia desde con tus herencias y con tu formación, el medio en el que crezcas, tu educación, tu cultura.
Se va a escuchar mal mi amigo pero, ¡yo no me siento muy orgulloso hoy con lo que he sido; ni con lo que soy!
Sin duda, tengo la certeza y convicción que mientras tengamos vida existe la posibilidad de cambiar todo aquello que no cuadra en nuestro camino.
Te envió un cordial saludo, desde el Estado de Sonora.
Hasta luego…