Tú no eres el que hace la poesía, tampoco tu prosa
Solo eres el que lleva a la pluma de la mano
Mientras que ella danza sobre la hoja blanca de papel
Con tus artes de mimo gesticulas para guiarla
Y haces suertes y movimientos con todo el cuerpo
Para pedirle que siga los acordes de la melodía
Que no te está motivando sino exigiendo que escribas
Y esa música brota irremediablemente de tu alma
Sí, pero no fuiste tú el que la puso allí; fue el amor
Fue aquel par de enamorados hace ya algunos años
Cuando supieron como habrías de llamarte
Inclusive antes de que te llegaran a concebir
Tú no aportas tampoco la belleza a tus palabras
Solo describes lo que es belleza, pero ella te atropella
Ella te somete, ella te enajena, ella te enerva
Y a veces solamente con una mirada te envenena
Por la belleza yo sin problema alguno suelo sucumbir
Y no tengo ningún inconveniente de vivir para ella
Solo me resta definir qué es para mí belleza
¡La belleza es tener a mi amor a mi lado para toda la vida!
Si no lo tuviera, no me importaría nada morir
¡La belleza es tener a mi amor a mi lado para toda la vida!
Me parece tan hermoso ver un amor así después de tantos años!!
Felicidades Cantador sigue cantándole a la vida asi
Feliz día de todos los santos
Es que a ella es imposible no quererla, gracias….
Amigo: veo un poema con materia de fondo, con líneas de formalidad lograda; esos asuntos casi misteriosos que arman o tejen amor y belleza.
Son palancas que nos mueven hasta lo indecible, aunque conceptualmente sean muy intricadas y poco sujetas a ser atadas. Pero la belleza es un gran bien general, como el amor -en cualquiera de sus sentidos y grados- es, en sí, un absoluto esencial. Entretienen muchas cosas, pero, desde luego, un esencial modo personal de acceder al acto creador. El acto creador nos lleva -al que puede y lo alzanza, y allí en la materia que sea- a ser seres cualificados, casi semidioses. Por eso a esas personas las peraltamos en nuestras almas, y con eso, ineludiblemente, en nuestros cuerpos. Somos una unidad unívoca.
Insisto: has escrito algo muy bello y que amor trasciende. Entonces, desde mi condición pequeña, acepta que te felicite. Es muy justo.
Un enorme abrazo, Carlos. Y en lo justo bello, que pases un día en el tono conveniente.