¡En verdad, que cosa! Este momento de reflexión vino a mí así, sorpresivamente
Ambiciono fervientemente que esa hermosa mujer sea mía, ¡pero para siempre!
Mía en el sentido estricto de la palabra, como pertenencia, y bueno; ¡yo también ser de ella!
Quiero decir, que acepte ser mi amada y que se enamore de mí, como yo de ella
Mi amor es como un perfume, tenue pero no como para pasar inadvertido, y es muy caro; fino
No demasiado dulce como para empalagar, pero persistente como para que no se olvide de mí
Ella ya adivina que estoy enamorado, ella siente que la deseo, y sabe que nunca voy a alejarme
Hoy por fin me había atrevido a decirle mis sentimientos, desistí de mi intención y callé
Pero al instante corregí mi error y le robé un beso, es cierto no se lo pude decir de voz
Pero cuando probó mi beso lo supo, me correspondió y tuvimos que detenernos….. por pudor