Era un día de lluvia inusual a temprana hora del día, incluso cayó granizo, y aún así; el cielo continuaba sumamente nublado…….
Para escapar de tal inclemencia, y tiritando, traté de guarecerme en una pared que al menos iba a evitarme la corriente de aire…….
Ese día en especial mi situación amorosa me tenía al borde de perder la razón, no podía vislumbrar en mi vida ninguna posibilidad de ser feliz…….
Ella me había engañado, se había largado con otro, obviamente ya no tenía sentido mi vida, después de habérmele entregado por completo; y otra vez solo…….
De hecho cuando así lo razoné, comenzó a darse en mí un milagro maravilloso, el frio en el ambiente, la ropa completamente empapada, los pies insensibles a causa de lo mismo…….
Y para complemento, al correr se robó mi atención una florecita blanca, que estaba tan lastimada como yo me sentía, había tal afinidad entre ella y yo que no pude ignorarla, realmente me dio pena…….
Pero descubrí en una segunda mirada que se había protegido de la lluvia, soy neófito en la materia y eso salta a la vista pero; daba la impresión de que se cerró, o cambió la posición de sus pétalos, o incluso el tallo había girado; nunca voy a estar cierto porque ni siquiera conozco su nombre de esta flor que era de las que llaman “silvestre”
El punto es que me dio una lección de vida, a partir de hoy ya no voy a entregarme cándidamente a las inclemencias del amor, voy a disfrutarlo desde luego, mientras dure, pero voy a estar preparado para que cuando venga otra tormenta no me encuentre desvalido. Si una pequeña flor blanca, de nombre desconocido se protege; también yo.