Agradezco a Emilio Daniel Silva Segura por permitirme el uso de esta imagen

ESPOSA: ¡Yo te quiero mucho!

ESPOSO: ¡Yo también te quiero mucho mi amor!

ESPOSA: Pero necesito que tú me digas que me quieres todos los días

ESPOSO: Y lo hago, tal vez no siempre verbalmente, según yo te lo demuestro a veces con un gesto,  con una caricia, con un beso, con una atención y hasta cuando trato de seducirte para que hagamos el amor.

ESPOSA: No estaría por demás, por alguna razón tengo la idea de que las personas te besan cuando te saludan, cuando se despiden, te dan sus condolencias cuando algo te pasa, te ofrecen ayuda incondicional y eso no quiere decir que te amen, quiere decir que son gentiles, están siendo amables, o son buenos samaritanos, son responsables o están trabajando para salvar su alma.

Igual sucede con las parejas, pueden vivir juntos una cantidad de años y no saber si se quieren o no, porque simplemente no te lo dicen salvo cuando te contestan y ya no suena genuino, entonces qué sentido tienen las poesías de amor, ¿no se supone que es a la amada a quien su enamorado le dice tantas cosas bonitas que siente por ella o son solamente patrañas?

ESPOSO:  Está bien, concedo que al parecer puedes tener razón, voy a decirte diariamente a partir de hoy que te quiero y que me gustas mucho mi amor, si algo quiero en esta vida es el estar bien contigo.

ESPOSA: ¡Vete al diablo, mejor seguimos como estamos!,…….mientras que estamos.