Yo soy el colibrí que con la más grande de las ternuras, polinizó a la flor más hermosa que había en el Edén; apenas en cuanto abría sus pétalos.
Y yo, ni me marché ni voy a permitir que otro se le acerque, y cuando ella tenga sed; voy a obsequiarle gotitas de agua endulzadas con mi amor.
Le cubriré del calor con mi sombra, refrescaré el aire en su rededor batiendo mis alas y, siendo tan pequeño como soy; me agigantaré ante los ojos de ella.
Para Martha…..
Le haré saber cuanto la amo, todo lo que me gusta, que estar a su lado es lo que deseo y, que a cambio; voy a seguir viviendo para cumplirle todos sus sueños.