Mi Papá, fue un Señor que me enseñó el cómo se debe morir…..también.
Esto es: sin llorar, sin aconsejar, sin desesperación, sin hacer reproches.
Ya me había enseñado a vivir: siendo honrado, trabajador; y humilde.
Me había puesto la muestra de cómo mantener enamorada a la esposa.
Me había enseñado el gusto por la poesía y a tornar mi vista al horizonte.
Me enseñó a caminar con gallardía, con dignidad, sin temor; y a ser respetuoso.
Me dijo como podría escuchar el sonido que hacen al volar los colibríes.
Tuvimos un par de secretos, me tuvo tolerancia y me enseñó a trabajar.
He tratado de ser como él era algunas veces, pero; creo que no tengo la estatura.
Sin embargo, a partir de hoy voy a hacer un mejor esfuerzo…….