Vamos hablando de un tema de esos que la mayoría de la gente evade, aquél el de las culpas mías, las culpas tuyas y las culpas de los otros.
Es muy fácil juzgar a los otros, desde luego, con un poco de valor yo puedo atreverme a juzgar las tuyas, al final de cuentas eso es bien sencillo.
Pero qué tal si primero meditamos un momento y tratamos de analizar si es que en realidad existen las culpas como tal, yo discrepo totalmente.
Pongamos un ejemplo: Las personas que, sin importar genero, nivel académico, creencias religiosas, ni edad; deambulan prostituyéndose y no precisamente ganando fortunas como para vivir en un barrio lujoso, sino apenas para conseguir para el estupefaciente al que se hallen adictos y malvivir.
Perdónenme la pregunta pero, ¿de qué son culpables?
Son culpables acaso si es que tal vez en su niñez fueron testigos involuntarios de algo que les cambio por completo el enfoque de la vida, por ejemplo; en lo que respecta…. ¿al sexo?
O, ¿lo son si desde su infancia aprendieron que era, no solamente aceptable, sino plausible el hecho de tomarte unos jaiboles o unas cervecitas con tus amigos o vecinos?
¿Y si la persona ha sido “bombardeada” agresivamente con publicidad dirigida al consumo en los medios masivos?
¿Y si la ignorancia y falta de cultura era evidente entre la mayoría de con los que recuerda haber convivido en su formación?
¿Y son culpables si había autoridades corruptas en todos los niveles de autoridad de su ciudad y, entre muchas otras barbaridades; apapachaban a los que distribuían la droga, o a los que les vendían bebidas alcohólicas a los menores de edad, o los que permitían que un adulto introdujera a un menor a un hotel de mala muerte?
¿O si llegó a ver a un sacerdote degustando una “copa” con sus familiares, tal vez después de haber oficiado un sacramento u otorgado una bendición a domicilio?
Media vez que nos ocupemos los ciudadanos de exigir a los políticos de tomar como prioridad el facilitar los medios al pueblo, en todo nivel económico, para que las nuevas generaciones tengan apoyo proveniente de los profesionistas de cualesquier especialidad, se hayan graduado en escuelas públicas o privadas, a fin de que contribuyan a formar a los ciudadanos del futuro con al menos un somero concepto de aquello que podrían lograr con esfuerzo, disciplina y estudio.
¿Cómo? Así como en algunos lugares hacen su servicio social los Médicos Generales por ejemplo, yo digo que si eres Arquitecto tienes algo que hablar, si eres Pintor también, si eres Profesor de Educación Física, Si eres Ingeniero, etc. Puedes dejar una huella en la piel del alma de mucha gente, igual que la que dejas en la arena mojada de la playa cuando te detienes a ver salir el sol.
Muchos de nosotros crecimos como la yerba silvestre, nos veíamos bien, teníamos lindos colores, bonita fragancia; pero ni se nos cuidó, ni se nos apreció, ni se nos ayudó a trasplantarnos a un jardín donde regaran de vez en cuando…….y nos secamos………