Hoy miré en mi mujer lo que no había sabido apreciar y por lo mismo, no lo pude valorar; en todo este tiempo….
Recuerdo perfectamente que la primera vez que la vi me cautivó su mirada, su sonrisa, su voz; su silueta….
Al tiempo, fue sin lugar a dudas una magnifica esposa, excelente madre de mis hijos, y la musa de mi inspiración….
Siempre supe que fui afortunado, me contuvo de mi empeño por perderme, me sirvió de apoyo; de regazo….
Pero hoy al regresar a la casa lo pude captar por fin, esa dulzura en su mirada; como viendo a un bebé travieso….
¡Y yo que siempre creí que yo era el que llevaba el matrimonio, el que lo sostenía, el que protegía a la familia!